miércoles, 17 de junio de 2015

Postparto Ysmael.

En una semana Ysmael cumple su tercer mes de vida y eso conlleva a mi tercer mes como madre.
La verdad que no han sido meses faciles, en especial los dos primeros ya que yo seguia fastidiadisima del parto, que como conté en la entrada anterior contando el nacimiento de Ysmael (las que lo leyerais) visteis que fue un parto muy malo y muy muy complicado.
Cuando nos dieron el alta a Ysmael y a mi, el domingo 29 de marzo, llegamos a casa con muchísima ilusión, la verdad aún no podía creerme que ya estábamos en casa, que ya estaba aquí Ysmael, que ya el embarazo se había acabado.
La primera noche juntos, fue todo muy nuevo, no sabíamos (Mario y yo) como actuar, era todo tan extraño...¡ya eramos papis! La verdad que Ysmael era un santo, no lloraba a penas, y menos mal porque yo estaba hecha un asco. Cada vez que ysmael lloraba para comer, a mi se me caía el mundo al suelo, porque eso significaba tener que sentarme a darle el pecho, y veía las estrellas y el universo entero cuando me tenía que sentar. Se me paso por la cabeza dejar el pecho, pero solo se quedo en un pensamiento.
A los 3 días de estar instalados en casa, fuimos a hacernos el libro de familia y a hacer los demás papeleos, ese día me dolía horrores al andar, no podía ni ponerme recta y bueno daba pasos de tortuga si no quería desmayarme del dolor. Al llegar a casa y darle el pecho a Ysmael me empecé a marear, ya llevaba varios días pasándome, era consecuencia de la anemia que tenía, por toda la sangre perdida en el parto, y consecuencia de los dolores tan fuertes que la herida me estaba dando.
Le pedí a Mario que me mirará la herida ya que me dolía más de lo normal, y ni siquiera podía sentarme de lado como otras veces....
Me miró la herida y ¡¡dios!! Estaba toda la herida abierta, se me habían saltado todos los puntos de abajo  ..... es decir de 22 puntos externos que tenía se me habían abierto unos 12.
Me puse a llorar como una loca, no sabía que me tendrían que hacer y me entro un agobio horroroso, solo pensar que tendrían que coserme otra vez o pensar que seguirían abriéndose los puntos, los 12 que me quedaban, me entro una angustia y un pánico que no podéis ni imaginaros.

Fuimos al hospital donde dí a luz, y en urgencias me mandaron antibiótico ya que los tenía infectados y unas curas que tenía que hacerme. Me dijeron que no se podía coser porque la carne estaba muy blanda y se soltarían de nuevo, que había que esperar a que se fuera cerrando solos...¡UNA ETERNIDAD!
A urgencias fui un jueves, y me dijeron que volviera el domingo a echarle un vistazo.

La verdad que desde que se me abrieron los puntos no hacía otra cosa que llorar, y no puedo decir que caí en depresión porque no lo sé pero lo que si sé es que estaba reaelmente hundida y desanimada.
Era tener que darle el pecho a Ysmael y ahí si que si se me venia el mundo encima, es más empecé con lactancia mixta para poder descansar.(Cuando me empecé a sentir mejor dejé la mixta para darle solo pecho, y a día de hoy sigo con solo pecho)

El domingo cuando volví a urgencias ( llorando como una loca, porque cada día en vez de estar mejor estaba peor, mucho peor. Cuando me vieron tan mal decidieron dejarme unas horas ingresada con vías con antibiótico para calmarme el dolor antes de que la médico me tocara la hérida, al rato de estar con antibiótico, ,me volvieron a hacer ellos una cura y se me habían abierto un par de puntos más) me dijeron que siguiera tomando todo lo que me habían mandado.
A las dos semanas la herida empezaba a cerrarse, poquito a poco pero cada vez dolía menos, pero de rente me salió un angioma en la propia herida, y retraso bastante que se me curara.

A los dos meses de vida de Ysmael, estaba ya casi casi perfecta la hérida, ¡menos mal!.
A día de hoy me encuentro genial, aunque en algún movimiento brusco se sigue notando.. ¡la cicatriz es enorme!
Pero ya se me ha olvidado el dolor, tanto del parto como del postparto, y aunque suene un poco loco me encantaría volver al día en que nació Ysmael.

Mi vida ha cambiado para bien en todos los sentidos, Ysmael me ha devuelto la vida y la felicidad.. Y aunque he sufrido como nunca pensé que sufriria y llorado del propio dolor como nunca antes lo hice, y de verás que no deseo mi parto ni mi postparto a NADIE, Han sido tres meses increibles.
¡GRACIAS!

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