sábado, 31 de enero de 2015

Volver a la rutina



Me desperté al día siguiente sin aún haber asimilado nada, no quería asimilar pero si quería superar.
Aún pensaba en ti cada día, me tocaba la barriga e imaginaba que seguías ahí....

Llegó el Lunes, ¿Os acordáis que tenía cita con mi gine para ver como le iba el latido?
Pués fui, para contarle lo ocurrido... 
Una vez allí y contarle todo , me miró con una carita de pena... yo no podía casi ni mirarla, cada vez que contaba lo ocurrido, lo asimilaba un poquito más, ¡que duro era todo!

Me hizo una ecografía para ver que no habían quedado restos, y estaba todo bien...
Dios que duro.. ¿mirar que no habían quedado restos?-Pensé
Me dijo que estaba todo perfecto, me explicó que al haber sido un "parto", tenía que hacer lo mismo que en el postparto, un "relativo reposo" y estar aproximadamente dos meses sin relaciones sexuales, para que no se abrieran las heridas y no se me infectara. Me comentó que estaría sangrando durante 15/20 días y que cuándo dejara de sangrar contara un mes aproximadamente hasta la llegada de mi regla.
Me dijo que cuando me bajara mi primera regla fuera allí otra vez para observar que todo estaba perfectamente, y que había evolucionado bien.

Jope.. no paraba de sangrar, todas las noches me despertaba empapadita.

Iban pasando los días y yo iba "haciendo mi vida normal" por decir algo,pero de normal no tenía nada, solo intentaba hacer mi vida, pero joder no era la misma... sabía que tenía que darme tiempo , pero ¿cuánto? , no sabía cuanto tardaría en volver a estar bien, no tenía ganas de casi nada... 

Aunque hubiera gente que no lo entendía y me decían que tenía 18 años .. JODER yo ya no sentía que tuviera 18 años, yo me sentía madre, sentía que había madurado de golpe y no, no tenía 18 años.

Odio la inmadurez de la gente, y su manera de pensar, odio que se piensen que por ser joven duele menos, o que se supera antes o las frases de... -el primer embarazo es muy probable que no llegue a termino-
Que vale, ¿y por eso tengo que reirme de ello?, ¿Por eso me tiene que importar o doler menos? Claro que por desgracia no soy la primera a la que le pasa ni seré la última, pero tanto como a la primera que le pasó, como a las que nos ha pasado y como a las que les pasará, nos dolerá, nos dolerá igual. 
Cada una lo superaremos de una manera, lo afrontaremos o nos deprimiremos... 

Duro es para todas, duro es para cualquier persona que le pasa, duro es para cualquier mujer, la única diferencia es que cada mujer , representamos nuestros sentimientos heridos de una manero u otra, no todas somos iguales, claro que no, pero el dolor es igual es el mismo, todas hemos perdido un bebé, todas hemos perdido una vida que crecía en nuestro interior.

Que asco me dan las personas y sus comentarios incomprensibles, no sé si intentan ayudar pero lo único que hacían era daño...
Joder, dejar de decir tonterías, ¿como voy a sentirme igual que antes?, si iba a ser madre en medio año y ahora tenía que asumir que se había ido, que ya no sería madre, porque le había perdido.. 

Asi que no, lo siento pero no, ya no tengo tu edad ni la tuya ni la tuya, no, porque la edad no son simples números que cada año van hacia arriba, la edad depende de tus vivencias, de tus golpes y de tus alegrías, depende de tu día a día depende de mil cosas, no de un simple día.
La edad es más complicado, y va más allá, mucho más allá que soplar una vela un cierto día, va más allá, y quien no entienda eso, me está demostrando que da igual  "la edad que tengas", o más bien "la edad que se supone que tengas", lo que importa es tu madurez, tu manera de ver las cosas, tu objetividad , tu saber estar y tu mentalidad. 

En ese tiempo me dí cuenta de que mucha de la gente que me rodeaba no tenía nada de lo nombrado anteriormente, me dí cuenta de sus preferencias en la vida, y que jamás entenderían lo que yo estaba sintiendo, asi que bueno si, me fui alejando de mucha gente y quedándome con los que me importaban.
¿Y por ello tenía menos amigos? Que va, simplemente a ellos nunca les había tenido... 

Mi cabeza seguía preguntándose ¿Por qué? ¿Por qué había pasado esto? ¿Por qué a mi?
Y aunque no hay ninguna respuesta para esas preguntas, nuestras mente, nuestro cuerpo, intenta responderlas a su manera para que el dolor sea más llevadero, así que mis respuestas me las iba creando yo, iba buscándole sentido a tu llegada y a tu salida..
Soy de las personas que piensan que todo pasa por algo, así que por algo viniste, por algo te tuve dentro tres meses y por algo te fuieste.
Tú, me llenaste de vida, en el sentido más literal de la frase, tú, me llenaste de alegría, me enseñaste el valor de vivir, y la magia de sentir que mi cuerpo es capaz de llegar a crear algo tan bonito como tú, me enseñaste que no era tan débil como pensaba, todo lo contraría, me enseñaste a ser fuerte, me enseñaste que aunque tu cuerpo fuera pequeño cuando se fue no importaba, porque el cuerpo desaparece, lo que perdura es el alma, no sé si flotará , o si estará entre nosotros lo que sí sé, es que tu alma aún la llevo dentro de mi, en mi cuerpo, en mi corazón.

También sabía que mi abuelo, moría de ganas por ser bisabuelo, y cuando tú te fuieste, hacía dos meses y medio que él se había ido, (Si, fue la peor época de mi vida, mi abuelo y mi pequeño... las personas más grandes se habían ido de la tierra.. ) Así que sabía que eso tenía alguna unión, mi abuelo quería ser bisabuelo, y como ya no estaba aquí para serlo... algo, no sé el que, le envió a su bisnieto con él.
Y ahí están juntos, sus almas unidas, mi abuelo feliz con su bisnieto, y mi niño feliz con su bisabuelo.



Día a día y escalón a escalón por duro que fuera, cada día era un pasito más hacia la luz y un pasito menos que quedaba hasta mi meta.
Volver al día a día no es fácil pero hay que hacerlo, las personas se van, nos dejan, pero nosotros seguimos aquí para cumplir algo, para seguir nuestra vida, y aunque siempre vaya a llevarte en mi corazón, ya empezaba a asumir que nunca te vería la cara, que nunca sabría tu color de ojos, ni tu color de pelo, nunca sabría cuanto hubieras pesado, no, nunca sabría como hubieras sido cariño, pero lo que si sabía es que, yo, no necesitaba saber nada de eso para quererte ,yo, te amaba desde el día que te ví por primera vez, y más te amé todavía cuando supe que esa vez que te veía en un monitor , esa vez que te ví sin vida, esa vez sería la última vez.


domingo, 25 de enero de 2015

Durante tres meses tu hogar fue mi tripa,durante una vida entera lo será mi corazón.

Me desperté, bueno me despertó, esa maldita alarma. Nunca había odiado tanto el sonido de la alarma como aquella mañana, 1 de febrero del 2014, a las 6:15 am.
Me levanté como pude, sin fuerzas, sin ganas, pero me levanté... olía a café recién hecho, era mi madre, llevaba una hora despierta, ella no había podido dormir.
Nada más verme me abrazo, uno de esos abrazos que te hacen llorar, de esos abrazos que pides sin hablar, y tu madre te lee en los ojos que lo necesitas.
-Buenos días mi vida -me dijo
Sabía perfectamente que de buenos no tenían nada, para ella tampoco.. tenía los ojos rojos..
¿Habría estado llorando?-Pensé

-Buenos días mamá-contesté
Y sin querer hablar más, fui al baño a pegarme un lavado a la cara a ver si me despejaba algo, después fui a vestirme.
¿Sabéis esa sensación de que no eres dueña de tu cuerpo?, ¿Que tu cuerpo hace las cosas sin ni si quiera tú ordenarselo? No pensaba, solo me iba vistiendo prenda por prenda sin saber que hacía...

A las 6.40 estabamos saliendo de casa y yendo a buscar a Mario, cuando llegamos ya estaba esperandonos en el portal, nada más verme me sonrio
¿Como se puede ser tan bonito?-Pensé
Se subió al coche y aunque tenía una sonrisa, (para alegarme supongo) sus ojos no podían engañarme...

Llegamos al hospital, mientras mi madre aparcaba yo me bajé con Mario y fuimos entrando.
Me dieron la habitación, me dieron un camisón, unas zapatillas y me tumbé en la cama...
Estaba en la planta de maternidad .. y cada 10 minutos lloraba un bebé, y a mi se me rompía el corazón.

-Hola Isabel -Dijo una enfermera de repente- Te vamos a hacer unos análisis ¿vale?
-Vale.

Me sacó sangre y se fue.

Pasaban los minutos y ahí estaba yo tumbada, oyendo como lloraban los bebés y oyendo como lloraba mi cuerpo por dentro... eso estaba siendo un infierno.
A la hora entró otra vez la enfermera.
-Isabel, en un ratito sabremos los resultados, mientras tanto esperaremos a ver si empieza tu cuerpo a expulsar por si solo ¿vale? si empiezas a sangrar pulsa ese botón rojo y vengo.
-Vale

Se me estaban haciendo las horas eternas.
Estábamos Mario mi madre y yo en la habitación.
Volvió la enfermera, me dió los resultados y me preguntó si había sangrado algo, la dije que absolutamente nada.
Me dijo que me iban a poner unas pastillas vaginales para que empezará a dilatar y empezará mi cuerpo a expulsar...
(Estaba muy asustada,la verdad)
Me dijo que con esa pastilla empezarían unos dolores horrorosos (las contracciones), que si no aguantaba el dolor la avisara.
También me dijo que antes de bajarme a quirófano tenía que quitarme todas las pulseras pendientes pearcing y demás, y despintarme las uñas, tanto de pies como de manos.

Más tarde llegaron los padres de Mario, mi padre y unas amigas.
La visita de mis amigas me animó, pero me estaba agobiando con tanta gente en la habitación.

A la media hora de ponerme esa maldita pastilla empezaron los dolores, quería morirme, en otra circunstancia los hubiera aguantado mejor, pero entre el dolor físico y el psicológico quería morirme.
¿Sufrir todo eso para expulsar a mi hijo sin vida?
Pero de sangre aún ni rastro, aunque no paraba de ir al baño a ver si sangraba algo.

Se empezó a ir la gente, y volvió a entrar la enfermera.
-¿Aún no has sangrado?-Me pregunto sorprendida.
-No, nada.
-Pués vamos a tener que ponerte otra pastilla ¿Vale?
-Vale-Respondí . Mientras pensaba ¿Otra pastilla?, me voy a morir de dolor....
Así que así fue, salieron mi madre y Mario de la habitación y me puso la segunda pastilla.

A la media hora de la segunda pastilla empecé a sangrar pero solo unas gotitas, cuando ya tenía que salir a chorros la sangre.. pero no, pegotito no quería ni salir.
Pulse el botón rojo y en 5 minutos vino la enfermera.
-¿Ya has sangrado?
-Si, pero solo unas gotitas
-Vamos a esperar a ver si sangras más, y si no te bajamos ya a quirófano.
-Vale

No sangraba más pero quería morirme del dolor.
Avise a la enfermera la dije que no podía más que llevaba horas desde la primera pastilla y que no sangraba más que eso.
La enfermera avisó al médico y en 30 minutos, había una camilla en la puerta de mi habitación. A eso de 17.00 estaban bajandome al quirófano.
Mi madre y Mario me besaron, y me fui.

-Eres muy jovencita no?-Pregunto el médico , mientras bajabamos.
-Si, 18 años.

Me puso un gorro verde y una bata antes de entrar al quirófano, y entré.
Había dos médicos, un cirújano y una ginecóloga.
Estuvieron hablando un rato conmigo, pero yo tenía miedo y frío no quería hablar...
Me pusieron electrodos por todo el cuerpo y me pincharon anestesia... después de pincharmela , recuerdo contar hasta 20... y:
-Isabel,Isabel
-Me desperté, había estado soñando que estaba en caños de meca, y no sabía ni dónde estaba.
-¿Dónde estoy?-Es lo primero que dije
Cuando empecé a ubicarme, pregunté
-¿Ya está?
-Si- me respondió
Nada más oir el ´si´ y entender lo que acababa de pasar empecé a llorar.

Me subieron en camilla, no podía moverme seguía anestesiada.
En la puerta de mi habitación estaba mi madre mi padre Mario, y mi hermana con mi cuñado y mi abuela.
No me lo creía, con lo pachucha que está... ¡Tengo la mejor abuela!

Una vez en la habitación, todos estaban preguntandome , pero seguía desubicada.
Entró la enfermera de siempre a decirme que cuando se me pasara la anestesia la avisara, porque me empezarían otra vez los dolores.. todo lo que dilaté ahora tenía que volverse a encoger.
-Vale. la dije.
También me dijo que fuera a hacer mucho pis, con ayuda para no caerme, pero así expulsaría antes la anestesia.

Cuando se me paso la anestesia la llame corriendo ¡Que dolor!, no quería sufrir más, demasiado tenía dentro.
Me dieron medicamento por vena, que es más rápido y a los 10 minutos si pasó el dolor...
Ya era consciente de todo, y estaba destrozada, vaya día más duro, me dolía todo pero sin lugar a duda lo que más el corazón.

A las nueve de la noche me dieron el alta..
Salí del hospital con mi madre y Mario, las dos personas que habían estado conmigo desde las 6.30 am hasta las 21.00 pm.

Llegué a casa sintiendome vacía, ya no era yo... Y desde ese día cambió mi vida por completo, mi sonrisa no era igual, mis fuerzas no sé donde estaban. Volver al día a día se me hizo tan duro, no podía levantarme con las ganas de antes y llegar sonriendo, era imposible...
No sé si caí en depresión, pero desde luego la de siempre no era.
Hacía dos meses se había muerto mi abuelo, mi segundo padre, mi ejemplo a seguir, mi compañero de aventuras, mi rey.
Y ahora me pasaba esto, no sabía como encajar las cosas, no entendía el por qué, y no sabía salir de ahí.

El cuerpo que acababa de salir de mi vientre era tan pequeño, que no entiendo como podía caberle dentro un alma tan grande.

Tu presencia en el mundo fue efímera, pero me sirvió para entender el valor de las cosas, para entender que algo pequeño puede llenar de alegría un cuerpo enorme, me enseñaste a luchar y a creer en nosotros, me enseñaste a vivir , me enseñaste sin ninguna duda a sentirme mamá.

Tres meses en mi tripa, toda una vida en mi corazón.
Desde el 1 de febrero, yo no soy yo, desde el 1 de febrero una parte de mi se fue al cielo con ese INMENSO alma.


viernes, 23 de enero de 2015

Mi pequeña estrella fugaz.

¿Todo saldría bien?
Lo dudaba tanto...
Me pasaba los días poniendo múscia al pequeñaj@ a ver si su corazoncito cogía el ritmo necesario para sobrevivir.
Daba paseos para activarle, y no paraba de hablarle y acariciarle.
Le contaba todos mis planes de futuro con él, le hablaba de cuál sería su guardería, le decía lo mucho que le quería y las ganas que tenía de que siguiera dentro de mi. Le contaba una y otra vez lo inesperada que fue su llegada y lo preciosa que había convertido mi vida en tan solo tres meses.

A veces me daban los bajones y no podía dejar de llorar, asimilando que le iba a perder, pero en otras ocasiones me venía la actitud positiva pensando que él podía, que su corazoncito aún tenía latido y que no había nada perdido, como se suele decir.. La esperanza es lo último que se pierde, sólo quería trasmitirle positividad.

Deseando llegar el lunes y que mi ginecóloga me dijera que su corazón había cogido ritmo.

Pasaban los días, y poco a poco se acercaba el lunes, el gran lunes.
Pero algo no quiso que llegaramos, cuando el viernes 31 de enero, sangre un poquito, seguía siendo muy poco , pero lo suficiente para darlo todo por perdido..
Otra vez a urgencias, yo ya estaba sin ganas de nada, sabía lo que me iban a decir pero no quería oirlo..
¿Cómo superaría ese golpe?

Cuando llegamos no tardaron nada en atenderme;
-Isabel Navacerrada
Entre, y sin que me preguntará nada , le dije:
-Estoy de casi 12 semanas, y acabo de sangrar unas gotitas.
(No le dije lo que me dijo mi ginecologa, en verdad no sé porqué, pero no podía, no me salía... si lo decía sentía que ya no estaba conmigo)
Me tumbo en la camilla y me empezó a mirar...:
- De cuánto me habías dicho que estabas?
-De 11+5 -respondí
-El peque no tiene latido, parece que lleva unos días sin él, porque tiene el tamaño de 10 semanas,
(Los fetos cuando mueren empiezan a encogerse)

Por mucho que te esperes que te van a decir algo, nunca te lo imaginas del todo hasta que lo oyes, hasta que lo ves.
Me puse a llorar como una loca, y ella intentó consolarme:
- Eres joven, no te preocupes, hay muchos embarazos que no se completan, la mayoría y más siendo primeriza...
No quería oirla más, mi cabeza se fue a no sé donde, pero deje de oir, quería salir de esa consulta y abrazar a Mario, necesitaba salir ya de ahí.
Cuando mi mente volvió en sí, la medico seguía hablando, y empecé a escucharla:
- Isabel, mañana tenemos que ingresarte para provocarte la expulsión del feto.
-Hoy no podemos ingresarte porque tiene que ser en ayunas ... lleva este volante arriba, mañana estate aquí a las siete de la mañana sin desayunar.


Nada más salir, estaba mario mirandome expectante, esperando que le dijera que todo estaba bien, pero no, salí corriendo y le apachurre en un abrazo, me fundí en él.
No quería hablar solo abrazarle, él tampoco quería preguntarme, las palabras sobran en muchos momentos.
-Te quiero -me susurró


Se lo conté a mi madre, no aguantó las lagrimas tampoco. Fuimos Mario y yo a mi casa, mi madre me había comprado un montón de palmeras de chocolate... estuve todo la tarde llorando, de verdad que no recuerdo un día peor que ese.
Tenía miedo a como sería lo que me harían mañana.
Mi madre me comentó que era como un parto, me provocarían contracciones, me harían dilatar, y ellos mismos me le sacarían....
No quería saber nada del mundo, sin lugar a duda estaba sintiendo el dolor más grande que había sentido nunca...

Me dormí super pronto, era la única manera de no pensar....

jueves, 22 de enero de 2015

Bombeando sin fuerza, pero no sin ganas.

Después del susto de anoche, solo quería reposar, y que me mimaran mucho.
Ya quedaba menos para la ecografía de las 12 semanas,¡Me moría de ganas! Iba descontando días del calendario.

Esos días Mario y yo estuvimos de aquí para allá haciendo un montón de cosas para el bebé, estábamos ansiosos. Eso de ser papis nos venía grande y queríamos informarnos de todo.

Fuimos al ayuntamiento, a informarnos de las ayudas para padres jovenes (pocas, pero alguna hay). Y la verdad que no nos aclararon nada, por no ser madre trabajadora no tenía apenas ninguna ayuda, salí indignada... O sea si tienes trabajo te ayudan económicamente (que me parece estupendísimo) pero, ¿si no lo tienes no?
Lo único nos apuntaron en una asociación(No recuerdo el nombre) en la que nos daban charlas y pañales gratis... Algo es algo.

En esa semana nos empezaron a hacer regalitos para lentejita, unos patuquitos, baberos, bodys y algún chupete.
Cada cosita de bebé que veía me mataba de amor, ¡Me sentía toda una mamá!

La alegría duró poco cuando esa noche para mi sorpresa, volví a sangrar (El mismo flujo marrón), la verdad que se me vino el mundo encima, no me podía creer que otra vez estuviera fallando algo ahí dentro.
Fuimos a urgencias, pero a un hospital distinto a la otra vez, ya que no salí del todo contenta del anterior hospital por el trato y la mala explicación que tuvieron conmigo.
Una vez en urgencias, (En ese hospital si dejaron pasar a Mario) nos atendieron rapidísimo, entre en la consulta y ,
- ¿Qué ha ocurrido? -Preguntó la médico
- Estoy de casi 11 semanas, y acabo de sangrar un poco, pero flujo marrón, no sangre de regla.
- Bueno vamos a ver que todo esté bien, ¿vale?
-Vale- conteste mientras iba a la camilla aguantandome las lagrimas
Ver que todo fuera bien? ¡Joder! Tenía que ir bien, -pensé
- Mira Isabel, ahí esta el pequeñin, ¿le ves? Está muy implantadito.
Mis lagrimas no aguantaron más dentro de mis ojos, y empezaron a caer...
(Que preciosas son las lagrimas de alegría)
- Menos mal -dije dando un suspiro, ahí está.

Le pregunte que porque había sido el sangrado, y me dijo que tenía muy sensible el cuello del útero y que con cualquier roce, o con las relaciones sexuales, se me rompían venitas de propio cuello, que no tenía porque preocuparme, pero que no tuviera relaciones sexuales para mayor precaución.

Salí contenta, mucho más que la otra vez del otro hospital ¡Menuda diferencia!


El lunes 27 de enero, tenía cita con mi gine otra vez (La pedí cuando ocurrió lo del segundo sangrado para comentárselo) A esa cita no podía venir Mario, ya que trabajaba, y me acompañó una amiga, ¡Nos moríamos por volver a verle! (Ella por primera vez)

Cuando entre se lo comenté todo, y me dijo que si todo estaba bien no me preocupara, que me tumbara en la camilla para ver que todo seguía bien.

Me tumbe en la camilla (una vez más) mirando atenta a ese monitor que ya se había convertido en mi mejor imagen.
Pero de repente... La cara de mi ginecóloga cambió por completo, sabía que algo pasaba, su cara me lo decía todo.
Seguía sin decír nada, pero yo sabía que algo iba mal.
Con la voz entrecortada... ;


- Isabel, el pequeñ@ no tiene apenas latido
No pude decir nada...
- Tiene latido pero va muy lento.
Seguí callada... Como hablara empezaba a llorar
-¿Cuándo te miraron en el hospital estaba todo bien?-Me preguntó
-Si respondí, (Y las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas)
-Puede ser una ráfaga (No recuerdo el nombre) que le dan a veces a los fetos en el vientre de la madre, y que por eso no conseguimos pillar bien el latido.
No quise responder más, me vestí y me senté enfrente de la gine;
- Vamos a esperar una semana ¿Vale? ven el lunes que viene, y te hacemos otra ecografía, si el latido sigue tan flojo, habrá que interrumpir el embarazo.

No recuerdo mi respuesta, solo sé que salí de la consulta sin ser yo, envuelta en lagrimas...
Era la primera vez que no veía una lentejita, ni un puntito, le había visto ya a él formadito, sus brazos sus piernas TODO, pero el corazón se le iba apagando... quería morirme.
Si su corazón se apagaba el mío nunca sería igual

Nada más salir llame a Mario, se lo conté y juntos eramos un mar de lagrimas, no sé que mas nos dijimos lo único que recuerdo es:
- Cariño, todo saldrá bien.




Ansiosa por volverte a ver.





14 de enero del 2014.
¡¡¡¡como había crecido!!!!! (Seguía siendo diminut@, pero comparandola con la otra ecografía, menudo estirón..)

Cuando entre de nuevo a la consulta,(Entre con más seguridad que la anterior vez, aunque seguía más perdida que un pez.. )

Nada más entrar me senté enfrente de la gine, ya un poco más segura de lo que tenía que decir o por lo menos de lo que no tenía que decir.
Me preguntó si había tenido nauseas, o algún mareo, le dije que no que de momento todo bien.
Me hizo tumbarme en la camilla(Ya no se me hacía raro eso de tener que quitarme las braguitas, jajaja)

- Mira, ves eso que parpadea?- Me pregunto
-Si -respondí
-Es su corazón- me dijo

¡QUE ALEGRÍA! mi lentejíta ya bombea sangre, no me lo podía creer , todo estaba yendo tan rápido que llegaba a asustar... ¿en 7 meses te tendría conmigo?
Me dió cita para la ecografía de las 12 semanas y para el screening.

También me dijo que estaba de 8 semanas, y me confirmó mi FUR y mi FPP, (Todo era muy nuevo para mi)
Tendrían que hacer un diccionario para embarazadas pensé.

Nada más salir de la consulta llamé a mi madre:
- Mamá, ya le he visto el latido- le dije eufórica
-¡BIEN! Que alegría cariño- me contesto.
La verdad que después de asimilarlo no sabéis lo contenta que estaba,¡Iba a ser abuela!

Al día siguiente tenía clase, estaba convalidando 2º de bachillerato, iba solo una hora al día, ya que solo tenía dos asignaturas: Historia del arte, e Inglés.
No podía ni concentrarme, solo quería que pasaran los días y que llegara la ansiada ecografía de las 12 semanas...

Ese fin de semana, durmiendo con mi chico me dí cuenta de que había sangrado un poquito,(no sangre de regla para nada, si no flujo marrón) pero me asusté mucho y fuimos a urgencias.
Tardaron un montón en atenderme y yo estaba desesperada, ¿Por qué sangraba?, ¿Estaría bien mi pequenaj@? , ¿Sería grave? ... Ahora si que tenía miedo, no me podía hacer a la idea de que pasaría si te perdía...
En esa hora en la sala de espera me imaginé de todo menos cosas buenas... y de repente
-Isabel Navacerrada
¡OH DIOS, POR FIN!
Al ir por urgencias no dejaron pasar a Mario conmigo, así que no me quedó otra que entrar sola...
Nada más entrar me hicieron una serie de preguntas... yo no sabía como contestarlas, solo quería que me hicieran la ecografía y ver a mi enanit@.
- Isabel, te vamos a hacer una ecografia quitate la parte de abajo y ponte aquí.
Me tumbe y....
Ahí estaba sano y salvo.
-Ahí está, ¿Lo ves?- Me pregunto la medico
-Si, si lo veo - conteste mientras suspiraba.
- Está todo perfecto, pero por seguridad haz reposo absoluto una semana -Me dijo
- Vale gracias.

Salí contentísima, comparado con como entre
Pensar que ahí estaba y ahí seguía mi pequeñ@ bombeando sangre como un loco y bien implantadito.
lentejita quería quedarse con mami ...


miércoles, 21 de enero de 2015

¿Inocentada?

Ya habían pasado cuatro días desde que me enteré de que iba a ser mamá,(Bueno eso pensaba yo hasta entonces).
El mismísimo 28 de diciembre de 2013, el día de los Inocentes, decidí dar la noticia a: yayos, abuela, tíos, primos etcétera... (Vaya día para dar semejante noticia,pensaréis),obviamente ni me acordaba en que día vivía, no tenía yo cosas en la cabeza ni nada...


Asique me lucí, jejejeje, nadie se lo creía, todos riendose, y gastandome bromas como:
-Si,yo también.
-Si, el día de los inocentes todos estamos embarazados... 


Yo quería morirme, todos pensando que era broma y yo ahí plantada diciendo.. ¡TIERRA TRAGAME!
No sé como lo hice, pero lo conseguí, me creyeron... Y bueno, alucinaron todos, pero su apoyo le tenía.
(otra cosa bueno, pero de familia no me puedo quejar ^^ ) 

El único que no lo sabía era mi padre,(Si, muy fuerte), pero las circunstancias fueron así.
Nada más llegar de málaga el 30 de diciembre 2013, quede con él para desayunar, y se lo solté, sin ningún tacto la verdad, después de decirlo tantas veces, no quería andarme más con rodeos.
Su cara fue un poema, me acuerdo perfectamente de como le cambió hasta la forma de la cara... 
La verdad que es muy fuerte mi padre hace dos años siendo padre, y en unos meses ¿a lo mejor abuelo?

Ese mismo día a las 12,30 de la mañana tenía ginecólogo, asi que nada más terminar de desayunar me fui.(Iba muy nerviosa).. había quedado con Mario en la puerta del gine, y ahí estaba, igual de nervioso que yo o más.. cuando entramos me sentía como un niño pequeño en su primer día de clase, no sabía cuando hablar, que decir, ni si quiera como actuar, no sabía nada..
-Hola,(Nos sentamos Mario y yo, mientras la ginecologa nos miraba, y yo quería morirme)
¿Qué digo?-pensaba , mientras mi boca empezaba a hablar ella solita:
- venía porque me hice un predictor hace unos días y salió positivo.
- Vale, espera un momento que relleno unos datos, vete quitando el pantalón y las braguitas y tumbandote en la camilla
-Vale, (Lo dije como si supiera que iba a ser eso, ¿Qué me quitara las braguitas? que verguenza, menos mal que era una chica) pensé.

Me tumbe... asustada y con ganas de llorar, si de llorar, tenía miedo, iba a ver a mi futur@ hijo, y tenía mil dudas y miedos en la cabeza.
y de repente... ahí estaba, un pegotito que me inundó de felicidad, quitó mis miedos y mis dudas de un solo golpe, y empecé a soltar algunas lagrimillas... Sí, era un puntito, pero ¡jamás había visto un puntito tan bonito..!
Eran mis células y las de él, las de la persona que quiero, unidas formando un nuevo ser. 

Mario me miraba alucinado y sonriendo, tampoco se lo creía.. Pero ya no teníamos dudas, queríamos ser papis, deseabamos ser papis de ese pegotito.

- Vale Isabel, estás embarazada de 6 semanas, aún no podemos ver el latido, pero en la próxima ecografía seguramente ya lo veamos....

¿Como se puede querer a unas simples células?
Aún no tengo una respuesta, solo sé que ya l@ amaba.

25DeDiciembre "El milagro de la Navidad"

Cuando nos despertamos (Aún sin haber asimilado nada,claro), bajamos a la misma farmacia de la noche anterior a por otro predictor.
Aquel odioso palito que ya no podía ni ver... Llegamos a casa y me volví a hacer el test, con la idea y la esperanza, de que todo se hubiera quedado en eso.. un susto.
Pero para mi, sorpresa, no tan sorpresa.. ahí estaba más marcado que anoche, DOS RAYAS ROSAS.
Mire a mi chico y no pude ni articular palabra, la verdad.. me eché a reir, no me hacía ni pizca de gracia, pero solo me salió eso.  
18 años y dos rayas en ese palito, sabía que iba a tirar hacia adelante, no lo dude ni un segundo, pero... ¿Cómo lo dices?, tenía muchísimo miedo, bueno teníamos...
Había que hacer algo, así que al día siguiente decidimos hablar con nuestro padres.

Coger el toro por los cuernos nos parecía la mejor opción, aunque ufff... no fue nada fácil.
Los primeros en recibir la inesperada noticia fueron los suyos.
26 de Diciembre, todos sentados en el sofá.. y de repente con la voz temblorosa...
- Tengo que deciros algo,-dijo mi chico.
Sus padres no dijeron nada , solo le miraron...
- A ver, no sé como deciroslo..
+ ¡Ay! no me digas hijo,-dijo su madre 
(Si, a las madres no hace falta decirles nada, nos han parido)
- Si, Isa está embarazada.. Ayer nos hicimos el test y...
Cinco interminables segundos de silencio... 
+ Voy a por una cerveza , me acabo de quedar blanco-dijo el padre.
(Yo, sinceramente quería reirme, pero intente controlarme...) Y lo conseguí.

... tras un buen rato hablando y asimilandolo, fuimos a mi casa... Vaya día llevábamos, íbamos dejando regalitos en cada casa.

(Yo vivo con mi madre así que es angustia doble; primero a mi madre y luego a mi padre, con lo fácil que sería sentarles a los dos y decírselo)
Ente por la puerta y ahí estaba..
-Hola cariño,¿Qué tal?- Dijo mi madre
+Hola, muy bien...
.. No sabía como empezar. (La lleve a su habitación...), Con los ojos llenos de lagrimas..
+ Mamá, que...
Mi madre se puso a llorar..
(No hizo falta decir más)
Se levantó y me dió un abrazo.
- Pero hija...

La verdad no me esperaba esa reacción, pensaba que se enfadaría, o no sé... 
Pero es mi madre, nunca me dejará sola.

En ese momento entró su marido por la puerta de casa, subía de sacar al perro, nos secamos las lagrimas y me dijo
- Mañana vamos a desayunar tú yo y Mario (Mario es mi novio). Y lo hablamos todo, ¿Vale?, a Chechu (Su marido) ya se lo diré yo.

La abrace, la dije lo mucho que la quería.. y ahí se acabo mi día, el día, el temido día.
Un peso menos encima; sólo quedaba mi padre, y estaba en Málaga así que hasta que no llegará no le iba a decir nada.


miércoles, 14 de enero de 2015

Asimilar un positvo.



Era 24 de diciembre del 2013, si Noche Buena, y yo ya llevaba varias semanas de retraso, tenía muchísimo miedo de hacerme la prueba , ya que estaba convencida que iba a salir "La doble rayita tan temida" 
Al acabar de cenar con la familia y echarnos una bailes y demás... (cosas de mi familia), nos fuimos mi novio y yo, nos vinieron a recoger una pareja, y antes de irnos de fiesta les dije que había que parar en un farmacia,(quería saberlo ya porque si salía positivo no quería beber), así que bueno ahí estaba a 24 de diciembre a la una de la madrugada pidiendo un test de embarazo, pague y bueno me lo hice en medio de la calle... 
Esos cinco minutitos de espera fueron eternos, no sabía donde meterme ... y de repente:

- +
- ¿Eso es un +? Decía mi chico
- No sé yo lo veo muy flojito ¿No?
- No, no, si lo pones a la luz es un - , decía mi amiga
- Mira cariño ve a preguntarle al farmacéutico y ya está, le dije a mi novio.

Se bajó del coche , con más miedo que vergüenza y ahí se planto de nuevo:

- Mira perdona, quería preguntarte si esto es un + o un - , porque no sé ve muy claro
- No sé que quieres que salga, pero esto claramente es un +, de todas formas repetirlo mañana

yo desde el coche, miraba la cara de mi novio acercándose, dándome a entender.. que si, estaba embarazada.